Senda de los elefantes de Mleisa

La Senda de los Elefantes de Mleisa amplía considerablemente el conocimiento de los ancestros de los elefantes, que vivían en las praderas de la sabana, que podrían haberse extendido desde el este de África a través de la Península Arábiga hasta la India.

Al comparar el patrón de marcha de los elefantes modernos con las huellas fósiles de sus predecesores, los científicos han determinado que los antiguos animales eran al menos un veinte por ciento más grandes que sus homólogos modernos, con una altura al hombro de tres metros o más.

El excelente estado de conservación de la Senda de los Elefantes de Mleisa, en Abu Dabi, constituye la primera prueba conocida de cómo interactuaban socialmente estos antepasados de los elefantes. Presenta un ejemplo único de comportamiento animal, conservado en el registro fósil.

No sólo las hembras y los jóvenes se reunían en manada, sino que una ruta de 260 metros de largo de un macho solitario en el mismo lugar indica que también se diferenciaban en grupos solitarios y sociales, al igual que los elefantes actuales.